martes

ausencia blanca

retomando las últimas
consecuencias
del pálido
de todas
tus latitudes,
y tratando de definir
el tono azul del cielo
aquel primero de diciembre

te dibujo adentro

bosquejo todas las lineas
de tu mirada extraviada
entre la nieve
y los eucaliptos,

tus gritos,
tus deseos plasmo en arcilla negra
y las lágrimas congeladas
guardo en hojas de abedul.

dieciocho meses

cambió el color
de la corteza cruda

cambió el camino
y los vericuetos del amanecer

otro invierno
y ausente está tu olor

el sabor de la base de tu cuello
el calor de tu pecho

el hambre de comerte

masticarte

hasta las tímidas raíces

complejas campanulas
jugosas otoñales
rebozantes quebradas

tú.